I
La
sociedad civil, toda en pleno,
precisa,
de su total capacidad
de
decisión en su propio gobierno,
“tomar
el toro por los cuernos” de lleno,
y,
sin más cortesía, “mandar al infierno”,
a
todo el gentío, que con gran maldad,
ha
incumplido su obligación del bien,
hacer,
gobernar, ordenar y mandar por el
bien
general, con administración eficaz,
lealtad
y respeto absoluto a la
unidad
y su pluralidad, con ahorro
de
gasto y personal. Sin meter la
mano
en el tesoro público, siendo
obligación
absoluta respetar su unidad.
II
Por
ello, sin más contemplación, mandar
al
fregadero a toda la presente
suma
de personal y, quienes le precedieron,
en
tal menester; no merecen quedar un día
más,
por farsantes, desleales e incapaces
con
la Nación, sus instituciones y
la
ciudadanía que ellos, sin merecimientos
un
día sí y otro también, su confianza
y
voto otorgó, para el buen gobierno
y
lo mejor de la Nación. A tal confianza,
los
analfabetos sociales, han despilfarrado,
han
esquilmado y endeudado las arcas
públicas,
sin mejora alguna e inversión.
Por
tal voto nulo, sin más consideración.
III
¿Y
al día siguiente qué?, la respuesta es que
bajo
la presidencia del Jefe del Estado,
un
gobierno de concertación nacional,
de
técnicos de la mejor cualificación,
para
que en el plazo de 24 meses,
pueda
existir un nuevo código
electoral,
de distritos unipersonal,
cuyos
candidatos individuales,
tomen
compromiso personal, de hacer
y
representar al personal, por una
legislatura,
que puede renovar,
por
una sola vez más, ello para todos
los
ámbitos y cámara a ocupar.
Con
prohibición total que el electo sea empleador.
IV
Y
con ello, adecuación de todas
las
normas, sujetándolas al bien general,
incluido
el Código Penal, por donde
deberán
pasar todos aquellos que
desde
el 1977, tienen cuentas por lesa
patria
y lesa humanidad, por enajenar
las
propiedades públicas, sin razón
alguna,
habiendo dictado normas en favor
propio
o de terceros minoritarios,
han
robado al tesoro público, han falseado
datos
y documentos públicos en favor
propio
o de particulares minoritarios,
habiendo
a su vez, creado organizaciones
partidistas
con el fin de esquilmar lo público.
V
Tras
ello, no olvidar, que los llamados
“representantes
políticos de la ciudadanía”,
son
empleados temporales, por aquel
período
que los votantes les conceden,
máximo
dos legislaturas. Como tales,
deben
tributar, al sistema general
general
de la seguridad social,
por
ende quedan sujetos, a todos
los
efectos, a los derechos y obligaciones
del
mismo; razón por la que deben ser
revisados
todos los derechos pasivos,
que
desde 1977, los que han sido y son,
se han
auto-reconocido salarios y prestaciones
pasivas,
con violación, inclusive del C.C.
©
Jcb
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