Cuando la razón es vencida, esquiva
es la mentira, que furtiva avanza,
con gran desesperación y asechanza,
su desdén niega verdad asertiva.
Verdad y razón son pareja activa,
de cabañal con mesura que afianza
la causa del ser y estar como alianza
del Homo sapiens de orden efectiva.
La verdad es arteria de cordura,
por la que transita el honor celoso,
de la vida sin ofensa ni enojo.
La verdad es razón cuya aventura
sustenta el engranaje luminoso,
por la que discurre luz del alojo.
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