domingo, 28 de noviembre de 2021

EDUCACIÓN, INSTRUCCIÓN PÚBLICA Y CULTURA

 




Educación e instrucción pública son la suma del triángulo perfecto que cierra la cultura, la que da fe del ser de cada cual y la sociedad en su conjunto. Cultura es el sedimento y, como tal, el néctar de la vida individual y colectiva.


Las gentes tejen, los pueblos conforman y ordenan las individualidades, generando lo plural dentro de lo singular, patrimonializando con ello, la instrucción pública.


La cultura como señas de identidad de lo singular, genera lo plural, cual sesgo creador de distinción colectiva. Así, la cultura es la expresión fáctica de lo singular y lo plural, conformando a su vez, la unidad plural de la población.


Por tal, toda vez que la educación es expresión cierta de la tribu y, dado que, la instrucción pública genera la formación cierta de los individuos, la suma de ambos, en el seno de la colectividad, genera la ciudadanía cívica, siendo la ética la mayor razón de ser y estar.


Tanto desde lo singular o particular, como de lo plural o colectivo; la educación y la formación transitan desde la cuna hasta la piedra sepulcral, siendo la cultura el manto que diariamente cubre la vida de lo individual y lo colectivo.


Para tal aventura sólo hace falta compromiso cívico individual y colectivo. Siendo las instituciones públicas las que ponen los medios y la juramentada responsabilidad, dando alas a los individuos y los colectivos socialmente cívicos, para que ambos, puedan elevar su vuelo lo más alto posible.


© Jcb


sábado, 20 de noviembre de 2021

0072

 



Desde el nacer todo fue un manar al nuevo día;

cada día como cada instante tiene su razón de ser,

su servidumbre, su fealdad y su belleza.


Mantén firme las velas de tu batel,

el timón es tuyo, no te desvíes de la ruta,

tus objetivos, sólo dependen de ti.

Tanto las derrotas como las victorias,

siempre serán hijas de tus palabras y tus actos.


Nunca pongas límites a la razón y la reflexión,

haz que tu inteligencia sea tu mejor herramienta,

busca siempre la perfección, jamás desdeñes cualquier revisión

de tus actos, para ganar, la mejor de tus conclusiones.

Más vale revisar que tener que rectificar actos o palabras.


Jamás te pares en la imagen de las gentes,

explora su interior y observa sus actos,

con paciencia cree en ellos, pero más que en sus palabras,

confía en sus actos.

Por lo común la gente no obra con maldad.

Las deficiencias de las gentes, antes se ven por sus actos

que por sus palabras.


© Jcb

domingo, 14 de noviembre de 2021

EVITA LA ESTUPIDEZ HUMANA

 



Evita la estupidez humana, no infravalores a los estúpidos, ya que no van solos y están en permanente vigía.

Los estúpidos viven de ello, por tal, no se permiten distracción alguna, cualquiera que sea el tiempo y el lugar, no cesan en su estupidez.

Los estúpidos, al ser vagos de solemnidad, allí donde acampan, no hacen otra que crear pérdidas humanas y económicas.

Obran con fantasía y ociosidad, por su necedad sus rendimientos sociales siempre son rémora, razón por la que, son elementos negativos. No importaría si ello sólo repercutiese sobre su hacienda personal, pero por desgracia no es así, su mala fe, también afecta a la colectividad y la hacienda de la misma.

Son gentes negativa, ya que además de su estupidez, por su carga renuente, sus atributos siempre son malignos, su falacia y felonía, siempre es una y constatable.

Sus acciones siempre están en los límites con Código Civil, cuando no del Código Penal

Obran de mala fe, la mayoría de las veces por su naturaleza, otras con pura deliberación.

No les preocupa otra cosa que su egocentrismo.

Especialmente son gentes sin valores éticos, viven del sudor ajeno.

Son individuos sin convicciones, firmes en vivir de los frutos que generan aquellos otros que ellos desprecian.

Todos tienen un comportamiento egocéntrico, nada les preocupa más que su ego, para el cual viven cada momento.

Ufanos por su arrogancia, viven satisfechos de cuanto hacen y dicen, jamás entenderán que han tenido un fallo, menos aún reconocer su maldad, la que no sale de su discurso aunque lo edulcoren.

Piensan con los pies, ello cuando son capaces de pensar algo positivo que vaya más allá de su ego.

Intentan injertar en la sociedad su ceguera, por lo común, su estupidez les lleva a ser parásitos de todo cuanto les rodea. En cuanto que pirañas sociales, son voraces, su obcecación les impide dejar libre a su presa.

Danzan como elementos primarios sin ver otra razón que su egolatría.

Optan por lo básico sin ningún tipo de reflexión, son absolutamente primarios, negando con ello al homo sapiens, más aún al homo sapiens sapiens.

Simples como son, su estupidez personal la convierten en social, de donde no son otra cosa que pirañas. Como individuos vacuos, su hacer es falaz y, al mismo tiempo felón, obvio que socialmente son personas villanas, viven en un nihilismo cainita, por tal, hay que reconocerles como sujetos socialmente criminales.


© Jcb.



martes, 9 de noviembre de 2021

0070

 



Cuando tomes a un Dios, observa que no sea celoso,

beligerante, vengativo o pendenciero.

Los dioses, cuales quiera que ellos sean,

no dejan de ser una absoluta creación humana;

por ello no tienen otra razón de ser que signos de:

verdad, paz, justicia, coherencia, bondad, armonía,

fraternidad, belleza, bonhomía, concertación, etc, etc, etc.


La humanidad no se sostiene sin dichos atributos,

los cuales son las basas de los firmes pilares de su existencia,

los que sólo puede darse desde una vida individual

y colectiva ética, sin achicamiento alguno. Así pues:

La verdad te hará libre”.


© Jcb