miércoles, 26 de septiembre de 2012

Consideraciones constitucionales VI



República

Días pasados (18/09/2012), nos encontramos en “Facebook”, con un individuo que “despotricaba” contra los que se reconocen “republicanos”. Decíamos entonces y hoy sostenemos, que nadie obliga a nadie a ser “republicano”, “monárquico”, “falangista”, “conservador”, “liberal”, “socialista”, “comunista”, “de centro” (este si que es: ni si, ni no, sino todo lo contrario) o “utópico” (algo que en más o en menos todas las personas deben ser), o lo que mejor crea cada uno entender.

Ahora bien, los dos intentos de República que se han dado en España, ambos han sido abortados, por los “patriotas” militares, que creyéndose en el “deber” (su deber) y la “razón” (su razón), se entrometieron en la vida de la ciudadanía española enarbolando el poder de las armas, que le habían sido entregadas para defender a la “patria”, no para levantarse contra ella y sus ciudadanos.

Así, la representación política de la ciudadanía, que con todas las limitaciones, pero libremente en 1931, optaron por el sistema representativo de “república”, fue abortado en 1936, por los traidores militares, que contrariamente a su mandato se levantaron en armas contra el gobierno legalmente constituido, cosechando un millón de muertos y cuarenta años de negra sombra, que aún hoy en día, en gran media subsiste. Pues no olvidemos que sus hijos y nietos, biológicos y políticos, son los que hoy están gobernando.

Algo que jamás ha entendido la “derecha” política española, hoy tampoco; es que los ¡”patriotas”! se acreditan, más que por sus palabras, por sus hechos y, se dan las circunstancias, que históricamente, en España, los que se autodenominan “patriotas”, está acreditado, que sus actuaciones “no da fe” de tal patriotismo, pues lo que permanentemente han hecho a lo largo de los años, ha sido y sigue siendo: robar al erario público, todo cuando han querido y podido, tal cual, hoy sigue sucediendo; además de ello, cuando han estado en el gobierno, como es el momento actual, han socializado perdidas y privatizado beneficios. Esto es señores, lo que hacen en España, los que se autodenominan “patriotas”, ello cuando no, dar “pucherazos” electorales, como ocurrió, no hace unos años en unas elecciones regionales en Madrid.

El ser partidario de un credo político y defender un criterio de sistema de gobierno ni da ni quita más pendón, ahora bien ese sistema político exige unas premisas, que en el caso que no ocupa en la España actual, ni se dieron ni se cumplen. Todo sistema de gobierno y toda representación política de los ciudadanos, obligatoriamente pasa por las urnas, en las que la ciudadanía, como tal, se pronuncia y, como es obvio se estable el sistema de gobierno que determina tal pronunciamiento de los ciudadanos en las urnas y, consecuencia de ello, gobiernan aquellos que han ganado la mayoría de votos de los electores.

Pero he aquí que en su día, a la muerte del anterior jefe de estado (quien llegó a ser por obra y gracia de las armas), la ciudadanía española de entonces, tampoco la de ahora, tuvo ni ha tenido oportunidad de pronunciarse, mediante referéndum, por el sistema político que debía establecerse. Así pues, nadie debe llamarse a engaño ni rasgarse las vestiduras si un grupo de ciudadanos, más o menos numeroso, hoy sigue solicitando un plebiscito de la ciudadanía sobre el sistema de gobierno: “monarquía” o “república”.

Otra cosa bien distinta es el sistema electoral imperante en España desde el año 1977, (15 de junio), fecha de las primeras elecciones municipales y, sucesivamente todas las se han ido sucediendo desde entonces hasta las últimas del pasado 20/11/2011. Lo que hoy, sin ninguna duda, hemos de reconocer que han sido y siguen siendo, una absoluta estafa, al electorado español, inclusive para el buen desarrollo social, político y cultural de los españoles. Sólo ha servido para que unos consolidasen la herencia y otros, los recién llegados, se aposentasen en unas posaderas, que siéndoles prestadas, las han considerado como propias y, se han dedicado a dormir el sueño del los vagos; lo que a su vez, unos y otros se han convertido en unos probados golfantes políticos.



1 comentario:

  1. Magnífico tu punto de vista, más claro imposible. Estoy 100% de acuerdo, nadie aquí habla de que haya o no reyes o repúblicas sino simple y llanamente de que en todo caso sea siempre el pueblo quién decida, sino constantemente se vive una sensación dictatorial y eso no se puede permitir ni ver como algo normal en los albores del siglo XXI.

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