jueves, 29 de octubre de 2015

Voto cívico, voto nulo





I

La sociedad civil, toda en pleno,
precisa, de su total capacidad
de decisión en su propio gobierno,
“tomar el toro por los cuernos” de lleno,
y, sin más cortesía, “mandar al infierno”,
a todo el gentío, que con gran maldad,
ha incumplido su obligación del bien,
hacer, gobernar, ordenar y mandar por el
bien general, con administración eficaz,
lealtad y respeto absoluto a la
unidad y su pluralidad, con ahorro
de gasto y personal. Sin meter la
mano en el tesoro público, siendo
obligación absoluta respetar su unidad.



II

Por ello, sin más contemplación, mandar
al fregadero a toda la presente
suma de personal y, quienes le precedieron,
en tal menester; no merecen quedar un día
más, por farsantes, desleales e incapaces
con la Nación, sus instituciones y
la ciudadanía que ellos, sin merecimientos
un día sí y otro también, su confianza
y voto otorgó, para el buen gobierno
y lo mejor de la Nación. A tal confianza,
los analfabetos sociales, han despilfarrado,
han esquilmado y endeudado las arcas
públicas, sin mejora alguna e inversión.
Por tal voto nulo, sin más consideración.


III

¿Y al día siguiente qué?, la respuesta es que
bajo la presidencia del Jefe del Estado,
un gobierno de concertación nacional,
de técnicos de la mejor cualificación,
para que en el plazo de 24 meses,
pueda existir un nuevo código
electoral, de distritos unipersonal,
cuyos candidatos individuales,
tomen compromiso personal, de hacer
y representar al personal, por una
legislatura, que puede renovar,
por una sola vez más, ello para todos
los ámbitos y cámara a ocupar.
Con prohibición total que el electo sea empleador.


IV


Y con ello, adecuación de todas
las normas, sujetándolas al bien general,
incluido el Código Penal, por donde
deberán pasar todos aquellos que
desde el 1977, tienen cuentas por lesa
patria y lesa humanidad, por enajenar
las propiedades públicas, sin razón
alguna, habiendo dictado normas en favor
propio o de terceros minoritarios,
han robado al tesoro público, han falseado
datos y documentos públicos en favor
propio o de particulares minoritarios,
habiendo a su vez, creado organizaciones
partidistas con el fin de esquilmar lo público.


V


Tras ello, no olvidar, que los llamados
“representantes políticos de la ciudadanía”,
son empleados temporales, por aquel
período que los votantes les conceden,
máximo dos legislaturas. Como tales,
deben tributar, al sistema general
general de la seguridad social,
por ende quedan sujetos, a todos
los efectos, a los derechos y obligaciones
del mismo; razón por la que deben ser
revisados todos los derechos pasivos,
que desde 1977, los que han sido y son,
se han auto-reconocido salarios y prestaciones
pasivas, con violación, inclusive del C.C.


© Jcb



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