jueves, 5 de julio de 2012

Configuración y esencias de pueblos, villas y ciudades




Es indudable que la configuración y esencias de los pueblos, villas y ciudades, desde la más humilde hasta la más sublime, se conforman, transforman y mantienen en “perfecta vitalidad social y urbana” por mor de sus habitantes y su administración pública.

Son muchas las pruebas que a diario podemos observar, que dan fe del buen hacer de los “urbanitas” y de su administración pública, lo que ciertamente hay que resaltar y valorar en sus justos términos. Se observa limpieza, cuidado y mantenimiento de los elementos urbanos, edificios y locales, más aún cuando se puede comprobar que sus edificios más antiguos son conservados con gusto y pulcritud a su idiosincrasia individual e histórica. A estos poblados, pequeños o grandes, siempre hay que valorarlos y estimularlos, a fin de que no caigan en el olvido o la indolencia. Dicho hacer se debe acrecentar cuando la observancia de aquel “buen hacer”, se mantiene a lo largo de los tiempos y sucesión de generaciones. No olvidemos aquello de que: “...quienes olvidan su historia, pierden su identidad...”.

Por el contrario, son más, los “urbanitas”, que junto a su administración pública al frente, a diario dan prueba de su mal hacer, indolencia, incapacidad, falta de ideas, gusto y criterio, en la ordenación y mantenimiento de su medio urbano, un día si y otro también sus hechos dan fe, cuanto menos, por su vagancia física y mental, de su haraganería por el espacio que les es común.

En estas ciudades, se observa como sus cascos urbanos más antiguos se convierten en estercoleros, con gran concentración de miseria y otros elementos que en ningún caso tienen razón de ser. En estos casos, las administraciones públicas, al mismo tiempo, tienen dos comportamientos, contrapuestos, por una parte el gusto por “la piqueta destructora”, en la mayoría de las ocasiones con fines espurios. Por otra parte, como contrapunto de aquel hacer, en el mismo “tempus”, una probada megalomanía, con pretensiones faraónicas, sin otro valor añadido que un gran continente, sin contenido alguno. Ello con gran dispendio del tesoro público, el cual les es dado para una correcta administración, sin el más mínimo dispendio, lo que no se acredita en momento alguno, pues en la mayoría de las ocasiones, los costos finales, son superados en gran cuantía a los presupuestados. Esto sin olvidar que en la mayoría de los casos, lo que hacen es ensanchar la ciudad, “sin orden ni concierto” alguno, modificando los “planes urbanísticos”, a golpe de capricho personal del edil mayor y sus acompañantes, ello, cuando no a golpe de intereses externos a aquella administración pública, para terminar dando suculentos beneficios a los ediles y allegados que facilitan aquellos espurios comportamientos.

Junto ha dicho hacer de las gentes obligadas a mejorar la vida de los vecinos, observamos como los espacios urbanos más periféricos, donde se sitúan las capas sociales más humildes, son los permanentemente olvidados año tras año, por mucha promesa electoral que por medio hubiere existido. Ello cuando no, por mor y gracia del primer edil y sus allegados, se destruye el viejo tejido urbano para caprichosamente extender una avenida, que no corresponde a otro criterio que a los caprichos personales, de los “mandamás” del momento.



1 comentario:

  1. Como denuncia generalizada me parece muy acertada, cosa que llevamos padeciendo desde la eternidad diría. Pero que podemos hacer los simples ciudadanos de a pie, con el 50% de la juventud en paro y con un país intervenido...
    Como protesta había decidido no volver a oír ni un telediario, ni a leer un periódico, ni a escuchar una sola noticia..... pero mira por donde me volvió a tentar el tema. VI QUE ESPAÑA ESTABA GOBERNADA POR UN GALLEGO. Todavía no hemos salido de la dictadura?, que cosas mas raras me pasan últimamente, voy a pedir cita en el psiquiatra de la SS, que si me apresuro igual me la dan en un par de años.

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